
Te ofrezco cien hojas consumidas por el humo
para que no juegue el enfado
y nos baile en los huesos el aire y me reste.
Porque se cuece el invierno
en los golpes de mis rodillas,
por cogernos el suelo saltando,
por doblarlas tantas veces impares.
Necesito de nada para desfigurar
mis días tostados que son tus noches
sin mermelada en la cubierta;
no derrames de cerca
dos besos por una mentira
porque los desayunos en tus ojos
no tienen aroma plantados en una maceta
con un aviso entre las hojas.
“A medio lamento mañana
no estaremos fuertes”.
No entiendes,
tendría que quedarme
a vivir en el bolsillo de los restos
mientras todo lo de ahí fuera
sigue pronosticando que huele mal.
Donde tengo las de perder.
No me arrimo a ninguna orilla
por las cosas que me debes.
6 comentario(s):
Me ha gustado este poema mucho. Tu poesia esta llena de profundidad y llena de entresijos personales, muy personales, es lo que percibo.
Un saludo.
Gio.
no sabria si estas mas fuerte de lo normal. o si estas mas abatida.
tienes retazos de arrebato, de ira contenida, de rabia y rencor. Pero tienes otros... de ternura, satisfaccion, orgullo y tristeza.
por ello veo este poema como una mezcla de tus dos posiciones ante este tema... como la chica dura.
como la niña herida.
sea como fuere, escribiste... suficiente.
y ademas bien
:)
por cierto. me quedo con los inviernos cocidos y los golpes en las rodillas.
ya ves, no soy de quedarme con lso versos mas pensados. sino con los sencillos...
me gusta esto Torres
un beso
por que coño la gente no se pasa mas por aqui. no tiene sentido.
vine a leer algo mas... de loq ue ya escribiste. y bueno
dejo aqui mi reflexion. a mi me gusta lo que haces. porque me gusta yh porque te conozco mas asi
y los que no se pasan.
que les den a todos por el culo!!!!!!!!!
Mejor no arrimarse, ya sabe, en cualquier momento un minimo empujon, se pierde el equilibrio,
y todo esos inviernos simplemente desaparecen...
siempre es bonito pasar por aca...
saludos :)
No entiendes,
tendría que quedarme
a vivir en el bolsillo de los restos
mientras todo lo de ahí fuera
sigue pronosticando que huele mal.
Una realidad desolada y ausencia compartida, por la cual hemos pasado en la cotidianidad que transmite el poema.
Un abrazo y Felíz año.
Clarisa
fuera zapatillas de andar por casa
fuera zapatos
y botas de charcos
fuera calcetines
y medias negras
pies descalzos
descalzado
y una vez descalzo, aplaudo, te aplaudo
estoy cerca de tu blog
qué bien se anda descalzo
en invierno
un beso
(que buena La Fuga!!)
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