06 julio, 2008

Las aceras de mi barrio



Las aceras de mi barrio
aguantan al sol de la mano
llevándonos a la última siesta de verano
sombreando pestañas de ojos cerrados.


Abrimos las cuencas para encerrar
la centella que late con corte
a ras del empedrado.


Con pálido reflejo,
se me olvida el tinte de color rosa
cuando se disparan preguntas retardadas,
si te he echado de menos
en marañas vírgenes
al cultivar una fragua con lamentos,
con mi boca atascada,
con tu vida en picado,
apenas se desentraña un retazo.


Siempre te susurraba,
si me quieres
pestañea más veces
y me retiro de nuevo.


Las aceras de mi barrio
aguantan al sol de la mano,
llevándonos al último verano
dorando pestañas de ojos cerrados.


Sólo fui un pedazo de mármol
mal esculpido en tu barrera de sonido;
el diseño, no fue como lo matizamos.

1 comentario(s):

La Habitacion invisible dijo...

hola...soy Esteban,yo vengo de un barrio pero por cosas de la vida estoy en un pueblito de madrid...pero me suceden cosas parecidas,el barrio aquel se aprieta contra la ropa como un documento
los paseantes de ahora lo veran diferente...yo me quedo con lo que vi.
saludos
Esteban